COLOREANDO
Tengo una sensibilidad particular para el color desde niña, producto de la observación y una caja de 80 lápices de colores que me regalaron una vez. Ese día se amplió mi gama de colores, me llené de matices y de tonos. Hasta mis láminas de dibujo técnico fueron víctimas de mis experimentos cromáticos.
Desde entonces busco escapar de las líneas delimitantes y explorar la exquisitez compositiva de una paleta acotada. Mi fascinación por decir mucho con poco me lleva a sintetizar tanto conceptos como colores, a ahorrar recursos, e inevitablemente a ejercitar la creatividad.